El mejor consejo que me dio mi abuelo
1. No eres mejor que nadie, nadie es mejor que tú
Uno de esos sabios consejos que nos dejaron nuestros abuelos es el de ser humildes de mente y corazón. Ellos fueron los mediadores de muchas de nuestras peleas entre hermanos. Apagaron nuestras tensiones cuando nos enfadábamos con otros niños y, con voz paciente, nos animaron a calmar nuestro ego en esos años en que todo nos parecía injusto.